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El CBD parece ser la última tendencia en salud, una sustancia milagrosa que puede ayudar con todo, desde el dolor crónico y la inflamación hasta la ansiedad, el insomnio y la depresión. En realidad, los estudios e investigaciones lo demuestran día a día.
El CBD es un compuesto muy beneficioso, y el bombo podría estar justificado. Un informe de 2018 de la Organización Mundial de la Salud sugirió que el CBD puede ayudar a tratar síntomas relacionados con afecciones como el cáncer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple (EM), la ansiedad, la depresión, el insomnio y la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, también señala que esta investigación se encuentra todavía en sus primeras fases y que se necesitan más estudios antes de poder sacar conclusiones sobre la eficacia del CBD. En concreto, cuando hablamos del corazón y del problema cardíaco la cuestión es más matizada, porque el corazón es un músculo y un órgano muy complejo. En este artículo hablaremos sobre el CBD y el corazón, lo bueno y lo malo, los beneficios y los riesgos. Sigue leyendo.
¿Qué es el CBD?
El CBD, o cannabidiol, es un compuesto químico extraído de las hojas y flores de la planta del cáñamo. No es el único, pero es el no psicoactivo, es legal y sus efectos secundarios suelen ser leves y manejables.
En el mercado, puedes encontrar CBD en diferentes formulaciones y productos: puedes comprar aceites de CBD, cápsulas, geles musculares, lociones, cremas, sprays y gotas orales, caramelos, flores, cogollos.
¿Qué son los problemas del corazón?
El corazón, por supuesto, es un órgano realmente fundamental y también complejo. Hay muchos tipos de cardiopatías, y cada una tiene sus propios síntomas y tratamiento, desde cambios en el estilo de vida y medicamentos hasta cirugía.
En general, cuando hablamos de afecciones que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos hablamos de enfermedades cardiovasculares. Este tipo de enfermedad puede cursar con depósitos de grasa en las arterias y un mayor riesgo de coágulos sanguíneos. A veces, se asocia a daños en las arterias de otros órganos (cerebro, riñones, ojos).
Hay muchas enfermedades cardiovasculares, pero podemos dividirlas en 4 grupos.
Cardiopatías coronarias: se producen cuando el flujo de sangre y oxígeno al corazón se reduce o se bloquea por completo, lo que supone una sobrecarga para el corazón y provoca angina o dolor torácico, infartos o insuficiencia cardíaca.
Accidentes cerebrovasculares: un accidente cerebrovascular se produce cuando se interrumpe el suministro de sangre a una parte del cerebro. Puede causar daños cerebrales y la muerte. Si el flujo sanguíneo al cerebro sólo se interrumpe temporalmente, tenemos un accidente isquémico transitorio (AIT). Los síntomas pueden ser: cara caída hacia un lado, debilidad o entumecimiento de los brazos, dificultad para hablar. Si observa estos síntomas, llame inmediatamente a la ambulancia.
Enfermedad arterial periférica: a veces puede tratarse de una obstrucción en las arterias de las extremidades. Cuando eso ocurre, estamos ante una enfermedad arterial periférica que puede causar dolor, pérdida de pelo en la zona, entumecimiento o debilidad, úlceras persistentes en la zona.
Cuando las afecciones dañan a la aorta, el vaso sanguíneo más grande del cuerpo que transporta la sangre desde el corazón al resto del organismo, estamos hablando de enfermedades aórticas.
Otra cosa que hay que saber sobre las enfermedades del corazón en general es que son la principal causa de mortalidad, que pueden ser crónicas (como la hipertensión, la aterosclerosis, la cardiopatía coronaria y la insuficiencia cardíaca) y que, en las afecciones cardíacas, no es bueno tener una frecuencia cardíaca alta.
Es preferible mantener una frecuencia cardiaca baja, ya que ayuda a controlar la tensión arterial y disminuye la tensión de los músculos cardiacos.
Efectos del CBD sobre el corazón: ¿puede el CBD ayudar con las enfermedades cardiovasculares?
La respuesta corta, aquí, es: hay muchas posibilidades de que la respuesta sea sí. Durante mucho tiempo, el CBD fue ilegal y los investigadores sabían muy poco sobre la influencia de los cannabinoides en la salud del corazón.
Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, el CBD es una sustancia aceptada y los estudios son prometedores. Cada día encontramos una nueva cosa buena sobre este compuesto químico. Por ejemplo, el CBD ha demostrado principalmente propiedades antiinflamatorias y antioxidativas que pueden ser capaces de reducir los factores de riesgo que pueden conducir a enfermedades del corazón y afecciones relacionadas, como el ictus y el AIT. Es importante comprender que la inflamación forma parte del proceso que conduce a muchas enfermedades, incluidas las cardíacas, como la cardiopatía coronaria, la hipertensión arterial y los accidentes cerebrovasculares.
Otros estudios han sugerido que el CBD puede tener un efecto protector sobre el corazón. Estos estudios se han llevado a cabo principalmente en animales (por ejemplo, en ratas después de un ataque al corazón y en ratones con algunos de los daños cardíacos asociados a la diabetes), pero los resultados son prometedores y pronto se podrán realizar pruebas en humanos y en el corazón humano. Parece que ahora los investigadores entienden cómo el cannabis puede afectar al ritmo cardíaco al interactuar con el sistema endocannabinoide del organismo.
Pero eso no es todo. Se está investigando el uso de formas más puras de CBD para una serie de afecciones, incluidas las enfermedades cardíacas y circulatorias y, en particular, las enfermedades del músculo cardíaco, como la miocarditis y algunos tipos de miocardiopatía. Además, los últimos estudios también muestran que el CBD puede tener un impacto mucho más amplio en la salud del corazón. Puede alterar las respuestas inflamatorias, ayudar a prevenir la formación de placas y ejercer una acción protectora sobre el sistema cardiovascular. Se necesitan más investigaciones antes de poder afirmar definitivamente que el CBD puede ayudar en este ámbito.
En palabras de Henry Sumnall, catedrático de Consumo de Sustancias del Instituto de Salud Pública de la Universidad John Moores de Liverpool: «Está claro que el CBD tiene potencial, pero estamos en una fase muy temprana de esa investigación».
Conclusiones
Habla siempre con tu médico y con tu especialista del corazón si estás pensando en tomar un producto con CBD para complementar tu tratamiento actual y si padeces enfermedades cardíacas preexistentes. El CBD puede interactuar con algunos medicamentos y sustancias, haciéndolos ineficaces. El CBD también puede tener efectos secundarios. Con la dosis, empieza poco a poco y escucha siempre a tu cuerpo y a tu mente.