Hemos visto en artículos anteriores la diferencia entre el CBD y el CBG y sus numerosas propiedades cuando se emplea en forma de aceite. En este nuevo artículo descubriremos cómo este extracto también resulta adecuado para aliviar los estados de ansiedad y depresión, analizando los beneficios e inconvenientes de tomar esta sustancia.
Se considera que su acción beneficiosa se debe a su trabajo con los receptores adheridos a las células del cuerpo humano, que son estructuras químicas de base proteica encargadas de recibir señales de diversos estímulos. Están implicados los receptores CB1 y CB2, que se encuentran sobre todo en el sistema nervioso central y en el sistema nervioso periférico. No está del todo claro cómo afecta el CBD a los receptores CB1 en el cerebro. No obstante, puede alterar las señales de la serotonina, un neurotransmisor que ejerce un importante papel en la salud mental. Los niveles bajos de serotonina se asocian habitualmente a las personas que sufren depresión. En algunos casos, no contar con suficiente serotonina también puede provocar ansiedad.
CBD: tipos de ansiedad
Se han realizado diversas investigaciones a lo largo de los años para respaldar los beneficios del CBD sobre la ansiedad: el 51 % de los adultos de EE. UU. que consumen CBD lo hacen para aliviar su ansiedad, según una reciente encuesta de Forbes Health realizada a 2000 adultos. La ciencia, por su parte, ha investigado las propiedades ansiolíticas del CBD probándolo en diferentes tipos de ansiedad:
- CBD para la ansiedad: la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aún no ha autorizado ningún medicamento a base de CBD para la ansiedad. No obstante, numerosos estudios indican que esta sustancia puede ser un ansiolítico eficaz.
- CBD para la ansiedad generalizada: el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) señala que el CBD es capaz de reducir el estrés en animales, como las ratas. Se constató que los sujetos del estudio tuvieron menos signos de ansiedad. También mejoraron sus síntomas fisiológicos como, por ejemplo, el aumento del ritmo cardíaco. Otro estudio reveló que los beneficios en los seres humanos no dependen de la dosis, pues se ha demostrado que una mayor cantidad del producto no resulta necesariamente más eficaz.
- CBD para la ansiedad y la depresión: en 2020, los investigadores analizaron los efectos del aceite de CBD en distintas dosis en 397 pacientes con diversos trastornos. Los participantes que padecían algún dolor no relacionado con el cáncer o síntomas relacionados con la salud mental presentaron una mejora significativa de la ansiedad y la depresión, así como de su capacidad para realizar sus actividades habituales. El uso de aceite de CBD permitió aliviar significativamente el dolor también en estos grupos.
- CBD para el trastorno de estrés postraumático y la terapia de fobia: un estudio realizado en 2019 con 11 pacientes determinó que, cuando se consumía por vía oral y se administraba junto con la atención psiquiátrica habitual, el CBD reducía la gravedad de los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) de los pacientes. Además, otros estudios indican que el CBD puede reducir los síntomas del trastorno de estrés postraumático cuando se consume junto con el THC. Si se toman juntos, los dos compuestos crean lo que se conoce como «efecto séquito» (del que ya hemos hablado).
Cómo usar el CBD para tratar los trastornos de ansiedad
Todavía no se ha establecido una directriz sobre la ingesta óptima de CBD para la ansiedad, por lo que la eficacia difiere de un metabolismo a otro.
La sustancia puede administrarse de las siguientes formas:
- Aceites y tinturas: se presentan en frascos con cuentagotas y se consumen por vía oral
- Chicles: son masticables, dulces y frecuentemente tienen sabor a fruta
- Sprays: vienen en frascos con boquilla para ser rociados por vía oral
- Cápsulas: blandas o comprimidos, se toman individualmente por vía oral como una píldora
- Vaporizadores: calientan el aceite de CBD sin prenderlo, produciendo un vapor inhalable
- Flores: plantas de cáñamo secas que se suelen encender y fumar
- Cremas y geles: se aplican sobre la piel para un tratamiento localizado, introducen el CBD por vía tópica
Dosis de CBD
Como se ha indicado anteriormente, no siempre una dosis alta es lo mejor para aliviar los estados de ansiedad. Los expertos aconsejan empezar poco a poco e ir subiendo de nivel dependiendo de cómo reaccione el cuerpo. En un estudio llevado a cabo en 2018, se administró CBD a sujetos masculinos antes de someterse a un simulacro de examen en el que debían hablar en público. Los investigadores descubrieron que una dosis oral de 300 mg, administrada 90 minutos antes de la prueba, fue suficiente para rebajar considerablemente la ansiedad de los oradores. En cambio, otros sujetos del estudio que recibieron 150 mg experimentaron pocos beneficios. Lo mismo sucedió con los sujetos que recibieron 600 mg.
Otros estudios indican que tomar de 25 a 75 miligramos de aceite de CBD fue beneficioso para la ansiedad generalizada y/o los problemas de sueño; de 33 a 49 miligramos al día para el trastorno de estrés postraumático, además del tratamiento psiquiátrico habitual. Otra investigación, en la que participaron cientos de pacientes, encontró resultados satisfactorios con dosis de 40 miligramos a 300 miligramos al día, lo que respalda todavía más la idea de que la dosis de CBD varían significativamente, dependiendo de los síntomas y la fisiología de la persona.
Posibles riesgos y efectos secundarios
La Organización Mundial de la Salud señala que el CBD es una sustancia segura y generalmente bien tolerada. Existen numerosos estudios que informan de muy pocos efectos negativos. No obstante, tomar CBD mientras se están tomando otros medicamentos puede suponer un riesgo (como ocurre con los anticoagulantes), puesto que estas sustancias pueden interactuar entre sí y provocar efectos no deseados como el aumento de peso, la somnolencia, el malestar estomacal y el cambio de apetito. Un estudio llevado a cabo en ratones reveló que la administración de dosis muy elevadas de CBD o de productos relacionados, incrementaba el riesgo de toxicidad hepática, lo que también fue confirmado por la Dra. Cheryl Bugailiskis, especialista en cannabis de Heally, una plataforma de telemedicina para la medicina alternativa.
Más concretamente, se pueden encontrar los siguientes problemas:
- diarrea
- fatiga
- cambios en el apetito
- cambios de peso
En conclusión, si bien los beneficios del CBD son muchos, no se debe abandonar la terapia y la medicación sin consultar antes con un médico. Y al igual que el uso del aceite de CBD puede aliviar la ansiedad, no se debe dejar de tomar la medicación de forma repentina para evitar experimentar los síntomas de abstinencia, que incluyen:
- irritabilidad
- mareos
- náuseas
- vista nublada
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